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Stimming

Stimming

¿De donde viene la palabra Stimming?

Stimming es un término de origen inglés. Es una forma de referirse a los comportamientos autoestimulatorios (self-stimulatory behabiour) frecuentes en el autismo y en otras formas de Neurodivergencia. El equivalente en español sería algo como: estereotipias, movimientos repetitivos... Me gusta más el término en inglés, entre otras cosas porque las palabras en español son las usadas por la comunidad médica, y suenan bastante patológicas, mientras que Stimming es el término usado principalmente por la comunidad autista.

  ¿Que es Stimming?

Se trata de una serie de comportamientos repetitivos que realizamos para regularnos, y prestar atención, entre otras cosas, y puede tener muchas formas distintas.
Básicamente todo el mundo lo hace (dar golpes con un boli, morderse las uñas, o balancear una pierna, son formas de stimming) , pero en las personas autistas y Neurodivergentes suele ser más frecuente, y/o más llamativo. Aunque también es importante mencionar, que precisamente porque la gente nos mira raro y nos juzga por comportamientos de este tipo, muchos nos vemos obligados a suprimirlos, o reemplazarlos por otros más "socialmente apropiados". Nunca deberíamos tener que reprimir nuestro stimming, mientras que no haga daño a nadie, porque es el mecanismo que tiene nuestro cerebro para funcionar mejor. Desgraciadamente, todavía no somos libres de actuar como nos gustaría, debido al estigma que lo rodea, e incluso al riesgo que conlleva, y es que la policía está entrenada para ver el stimming y el lenguaje no verbal autista como potencialmente peligroso, y pueden asumir - por ejemplo- que estamos drogados. Es importante mencionar que si eres un hombre negro, corres más peligro todavía.
Por otro lado, como está socialmente mal visto, mucha gente nos que reprimir, y hacernos tener las "manos quietas".

Mientras que no estemos haciendo daño a nadie ni a nosotros mismos, esto está MAL. El stimming es una expresión de nuestra neurología diferente, y si los neurotípicos lo ven como algo raro o les molesta, es problema suyo. También ellos hacen cosas que a nosotros nos resultan extrañas o tontas, y no por eso lo dejan de hacer.
Basta ya de oprimir a los autistas, que nos dejen vivir en paz.

Stimming es un acto de rebeldía contra unas construcciones sociales ableístas y capacitistas.

Formas de Stimming

El stimming puede presentarse de infinitas formas, puede ser tanto táctil, como visual, o motor, etc. Algunos ejemplos comunes son:

. Balanceos
. Saltos
. Agitar las manos
. Dar vueltas
. Mover los brazos/ piernas/ dedos
. Enroscar el pelo/ cuerdas
. Morder cosas (como las uñas)
. Balancear las piernas en la silla
. Repetir frases/ palabras/ ruidos
. Escuchar la misma canción una y otra vez
. Alinear objetos
. Caminar de puntillas
. Silbar
. Dar golpes
. Aplaudir
. Hacer girar objetos
. Tocar texturas agradables
. Quedarse mirando luces/ objetos que giran
. Estirar cosas
. Apretar cosas
. Usar stim Toys/ fidgets
. ¡¡Y muchas cosas más!!


Os dejo un vídeo con mis Stim Toys favoritos.
No me grabé con otro tipo de estereotipias, porque era un poco complicado, y tampoco me encuentro cómoda subiéndolo a Internet. La gente tiende a sumir muchas cosas de tus capacidades mentales basándose en la forma en que te mueves, y es una dinámica muy dañina para las personas autistas. 


¿Para qué sirve el Stimming?

Tiene una función muy importante para los autistas, ya que es el mecanismo que utiliza nuestro cerebro para regularnos, tanto a nivel emocional, como sensorial, y ayuda a procesar la información.
Entre otras cosas, puede servirnos para:

. Regular nuestras emociones
. Lidiar con ambientes sobre-estimulantes
. Prevenir un meltdown, o recuperarnos después de él
. Lidiar con los cambios, o el estrés
. Prestar atención
. Procesar mejor la información
. Comunicarnos (podemos expresar alegría, estrés, enfado...)

¡También podemos hacerlo simplemente porque se siente bien, y es divertido!

Nuestra forma natural de ser, de movernos, y de expresarnos nunca debería verse como algo raro o patológico.

El Fidget Spinner y sus consecuencias



Hace unos años, se hizo muy popular entre los niños el famoso: Fidget Spinner.
Lo que mucha gente no sabe, es que el spinner estaba inicialmente diseñado y pensado para los autistas. Era un juguete como los que os enseñé en el vídeo, de los que nos ayudan a regularnos, a lidiar con los estímulos sensoriales, etc. Es un objeto pequeño, que se puede llevar en la mano y el bolsillo, a penas hace ruido, no distrae de prestar atención a otras cosas, y además sus giros son muy relajantes. Pero con el boom del spinner entre los niños neurotípicos, subieron de precio, las clases se llenaron de ellos, y en muchos colegios de todo el mundo terminaron por prohibirlos, dejando sin ellos a quiénes verdaderamente lo necesitaban: los niños autistas (y digo niños porque hablo de colegios, no porque no haya adultos autistas).
En mi opinión, los juguetes sensoriales deberían estar permitidos en todas las aulas, y no sólo para los neurodivergentes, porque no todos tuvimos el privilegio de ser diagnosticados de niños, y un niño autista sin diagnosticar sigue siendo un niño autista. Este tipo de juguetes nos ayudan a concentrarnos, son pequeños y no llaman demasiado a atención, así que no veo el problema, si se usan adecuadamente pueden ser incluso beneficiosos para el proceso enseñanza-aprendizaje. No todos los niños aprenden estando quietos en una silla y escuchando, y si la educación no se adapta a las diversas formas de aprender, es un fracaso.
Por supuesto, también se debería normalizar el uso de juguetes sensoriales, y el stimming en personas adultas, y en los lugares de trabajo, por las mismas razones.
Nuestra sociedad es tan hipócrita, que si un adulto fuma en su descanso o sale a beber los fines de semana para relajarse está bien, es una forma madura y normal de lidiar con los problemas, pero llevar un spinner en el bolsillo o balancearse en la silla mientras piensas es infantil y ridículo, y deberías dejar de hacerlo. 
Lo siento por usar una forma inocua de lidiar con mis problemas, en lugar de intoxicarme y poner en riesgo mi salud, que inmadura soy /sarcasmo
Esto dice mucho de nuestra sociedad.

//Story Time//

Conozco a una niña autista que va a clase con mi hermana pequeña. Ahora tiene unos 12 años, pero la conozco desde que tenía 3. Ella es una niña muy alegre y divertida, y siempre nos hemos llevado muy bien. El caso es que llevaba siempre un peluche en la mano, a donde quiera que fuera, y eso incluye estar en clase. Su madre me explicó que antes siempre abría y cerraba los puños, todo el tiempo (stimming), así que con ayuda de sus terapeutas, le enseñaron a ocultar eso usando peluches. No soy muy partidaria de reprimir a los autistas de ninguna forma, por muy socialmente inapropiados que podamos llegar a ser. Pero si ellas están bien con eso no es asunto mío. Y ese es el caso, que ella (la niña) estaba bien. Podía seguir moviendo las manos como a ella le gusta, pero de una forma que no llama la atención, y para su edad era normal llevar juguetes, así que no era un problema. Además, eso la ayudaba a iniciar conversaciones. Durante años, siempre que me veía, lo primero que hacía era presentarme a su nuevo peluche. Era una especie de saludo ritual, y me divertía mucho.
Un día, me enteré de que algunas madres se estaban quejando de que no era justo que ella pudiera llevar juguetes a clase mientras lo demás niños no los llevaban, porque estaban prohibidos. No sé si sabían que es autista, y no me corresponde a mí decírselo. Pero esas madres no tienen derecho a conocer el diagnóstico y las circunstancias personales de nadie para dejar que tenga las adaptaciones que necesiten, no es asunto suyo, y no estaba perjudicando en nada a nadie.
Esto fue hace unos años, y no dejó de llevarlos en ese momento, pero ahora ya no los usa. Me imagino que ahora que es más mayor, ella empieza a ser más consciente de ciertas cosas, y como no es socialmente aceptable que a su edad  llevar juguetes en público, ya no los usa. 
En realidad no lo sé, son sólo suposiciones mías, y ojalá me equivoque, pero no puedo evitar verme reflejada en esa niña, y recordar todo lo que tuve que pasar yo a su edad, y los años posteriores por culpa de ese estúpido ideal de normalidad, y lo único que desearía es que nadie vuelva a pasar por eso jamás.
Es por ello -entre otras cosas- por lo que he decidido ser más abierta sobre mi autismo. Quiero hacer el mundo un lugar más amable para los autistas que vienen detrás de mí. Ya toda mi clase, toda la gente que me conoce, y bastantes personas de Internet saben que soy autista. Eso me ha llevado a algunas conversaciones y experiencias desagradables, pero en general, lo bueno compensa lo malo, y creo que al menos los profesores y los compañeros que he tenido, cuando se encuentren con otro autista en el futuro - porque lo harán- tendrán más información y menos prejuicios. Este año, he empezado a llevar stim toys a clase. Eran unos pequeñitos, pero que me ayudan bastante. 
Ahora no salgo de casa sin uno en la mano o en el bolsillo, y sin mis tapones para lo oídos. Se han vuelto tan esenciales como las llaves y el móvil. Y creo que eso es un paso hacia delante. Es importante normalizar las estereotipias y los juguetes sensoriales, para que ningún otro niño autista crezca avergonzándose de su necesidad de movimiento, y para crear un mundo más accesible y respetuoso con nuestras necesidades.
Aunque me he encontrado con muchas miradas indiscretas, comentarios desagradables, y me he sorprendido a mí misma escondiendo mis manos en los bolsillos para que no me vieran, o sentándome encima de ellas cuando estoy con alguna gente para que no piensen que soy rara, creo que estamos avanzando hacia delante. Hacia un mundo donde no haya más "manos quietas", sino muchas muchas ¡¡manos ruidosas!!




Nota: Esta expresión, "Loud Hands" (manos ruidosas) es el título del libro que estoy leyendo ahora mismo, y os lo recomiendo a todos, tanto si sois autistas como si queréis aprender de autismo por el motivo que sea. Es un libro de ASAN (autistic self advocacy network), y se trata de una composición de ensayos escritos por y para autistas. Es definitivamente uno de los mejores libros que he leído sobre el tema, y por eso lo recomiendo.
Yo lo estoy leyendo en inglés, no sé si hay una edición en español, pero si no la hay es una pena, porque estaría genial que llegara a más gente.











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