Medicación para el TDAH
Sin embargo, el uso de esta está mucho más estigmatizado, y ciertos mitos están muy extendidos: que el TDAH no existe y las farmacéuticas se dedican a drogar a los niños, que las personas que la toman acaban con el cerebro destrozado, que es adictivo, que estas pastillas te hacen "listo" y tomarlas para estudiar es como una especie de dopaje ...
Lo cierto es que la medicación es una necesidad médica como otra cualquiera, y si hubiera más información y menos prejuicios al respecto, muchos más niños y adultos estarían recibiendo el tratamiento adecuado, y llevando una vida más fácil.
¿Que medicamentos se recetan para el TDAH?
Hay distintos tipos de medicamentos que se suelen utilizar para tratar el TDAH (Trastorno por déficit de atención con hiperactividad), pero los más frecuentes son los estimulantes.
Los estudios demuestran que cerca de un 80 % de los niños con TDAH que son tratados con estimulantes mejoraran de gran manera una vez que se determina el medicamento y la dosis correcta.
Los estimulantes los hay de liberación inmediata y de liberación prolongada.
A título informativo, los medicamentos más comunes en el TDAH son los siguientes
Estos son algunos medicamentos habituales, pero el tratamiento y la dosis serán individuales y diferentes para cada persona.
En mi caso, estuve tomando Concerta de 36mg y 54 mg, y actualmente tomo Elvanse de 30mg, que es un fármaco nuevo del que hablaré más adelante.
¿Como funcionan?
Para que el cerebro realice algo, las neuronas necesitan transmitir información entre ellas (neurotransmisión).
En los cerebros con TDAH, este proceso se interrumpe de diversas formas, lo que da lugar a la falta de atención, motivación y demás rasgos del TDAH.
La medicación ayuda a las neuronas a pasar los mensajes, actuando sobre dos sustancias químicas (neurotransmisores) que son la dopamina y la norepinefrina.
Por esto tras tomar la medicación, nos resulta mucho más sencillo concentrarnos, organizarnos, y en general, hacer un uso "normal" del cerebro.
Efectos secundarios
Los efectos secundarios más comunes son insomnio, pérdida de apetito y boca seca, aunque suelen desaparecer con el tiempo.
También son comunes los dolores de cabeza, y pérdida de peso.
Obviamente hay muchos más, pero no son habituales.
En mi experiencia personal, he tenido todos estos síntomas, y aún así creo que la medicación me hace mucho bien, y merece la pena.
Muchas personas con TDAH tenemos problemas para dormir independientemente de la medicación, y al estar más tranquilos y organizados durante el día, combinándolo con ejercicio físico, y tomar la medicación a la hora adecuada, es algo que se puede subsanar fácilmente. De no ser así, siempre se pueden usar remedios naturales para dormir, como la melatonina o infusiones, o cambiar la medicación.
En mi caso, la pérdida de apetito tampoco ha sido un gran problema, ya que de manera natural, no tengo mucha sensación de hambre y me olvido de comer.
Normalmente me tomo un buen desayuno con las pastillas, y aunque no me dé hambre a lo largo del día intento comer algo, y por la tarde/noche cuando se pasa el efecto ya vuelvo a tener hambre, así que una cosa compensa con otra.
Al contrario de lo que mucha gente piensa, la medicación no te cambia la personalidad, ni te vuelve súper inteligente (sacamos mejores notas porque nos ayuda a focalizar la atención y por tanto exprimir todo nuestro potencial, no porque nos haga "listos" mágicamente). Tampoco es una droga, y ¡no genera adicción!
Y os voy a poner un ejemplo muy tonto, pero es real. La mayoría de personas con TDAH necesitamos recordatorios, porque sino se nos olvida tomar la medicación ¿Le pasaría eso a un adicto? :)
¿Qué sienten las personas con TDAH cuando toman la medicación?
Toda esta información, la pude encontrar en internet, pero antes de empezar a tomar la medicación, lo que más me intrigaba era cómo me iba a sentir. ¿Iba a tener de pronto una cabeza "normal"? ¿Cómo sería eso de no distraerse cada poco? ¿Y si no era yo misma?
Eso me preocupaba mucho. Que me cambiara, que me hiciera otra persona distinta.
Pronto descubrí que eso era una tontería, y también que las pastillas no son mágicas, tardan un tiempo en hacer efecto, y si no van acompañadas de una atención psicológica adecuada, y esfuerzo por mi parte, no sirven de nada.
Lo que sí que noto cuando me la tomo, y así es como yo lo explico, es que mi cabeza está "en silencio". Me di cuenta entonces, que la mayoría de personas deben de sentirse así todo el tiempo, y eso me da muchísima envidia.
Es como que constantemente mi mente va saltando, apresuradamente, de un tema a otro completamente distinto. Como si fuera una televisión cambiando de canal todo el rato, pero tu no controlas el mando a distancia.
Mi cabeza es como si fuera un ordenador con mil ventanas y carpetas abiertas, intentando leerlas todas a la vez, e incapaz de leer ninguna entera. Pero con la medicación... Todo se vuelve más lento, más tranquilo. Ya no suena esa "radio" de fondo estresándome ni todos esos pensamientos desordenados flotando de acá para allá. Mi cabeza se vuelve un lugar tranquilo, silencioso y ordenado... Y es mucho más sencillo encontrar y recordar cosas cuando las busco, ya no me distraigo a mitad de una frase cuando alguien me habla por ideas que saltan en mi cabeza, ni dejo una actividad a medias porque justo recordé que tenía que hacer otra cosa...
En resumen, no me siento nada rara con la medicación, no me cambia en nada, ni me vuelve "lista" ni inquieta. Al contrario, me deja más tranquila, porque puedo tenerlo todo bajo control, organizar bien mi tiempo, y todo con mucho mucho menos esfuerzo.
Esto también afecta a la autoestima, y es que estaba acostumbrada a tener que esforzarme mucho más que mis compañeros para acabar sacando malas notas, y luego sentirme estúpida, a olvidarme las cosas, a distraerme a cada rato, y no poder terminar nada de lo que empiezo. Eso afecta muchísimo a la autoestima, sobretodo porque la gente no ve tus dificultades.
Me sentía vaga, tonta, y sinceramente inútil, siempre confundida y estresada, sin entender porque todo el mundo parecía ser mejor que yo en tener su vida en orden.
Con medicación, aunque no es una cura, y cuando se pasa el efecto vuelvo a ser el desastre de siempre, he conseguido grandes mejorías. Ahora cuando los profesores explican en clase, ya no veo un montón de garabatos sin sentido en la pizarra, sino que puedo prestar atención y entender las lecciones, y también se me facilita muchísimo estudiar en casa. Estoy sacando muy buenas notas, mejor que nunca, y encima al organizarme mejor, puedo tener tiempo libre para hacer deporte, dedicarme a mis hobbies y socializar, algo que antes sería impensable.
Medicaciones que he probado
Para terminar voy a hablar brevemente de las pastillas que he estado tomando, que son dos: concertar y Elvanse.
- Concerta
Concerta es uno de los medicamentos más usados para tratar el TDAH, y su componente principal es el metilfenidato de acción prolongada. Se toma con el desayuno y tiene una duración de 10-12 horas, y se comercializa (obviamente con receta) en dosis de 18mg, 36mg, 54mg y 72 mg. Las dosis se adaptan a cada paciente y se pueden ir regulando, pero generalmente va por peso.
Yo empecé a tomarlas con 18 años, primero las de 36mg para regular y luego las de 54mg durante más de un año,y noté grandes mejorías. Aunque me daban bastantes problemas para dormir, ya que no me las tomaba siempre a la misma hora (por olvidos) y bajé bastante de peso porque comía muy poco.
En la universidad y sobretodo en el segundo semestre empecé a tener problemas porque las clases acababan muy tarde, y la medicación no me hacía efecto para cuando llegaba a casa y tenía que estudiar, así que se me acumulaba el trabajo, encima no dormía bien, y tenía mucho estrés.
Por eso hace unos meses mi psiquiatra decidió probar con una medicación nueva que es el Elvanse. Tuvimos que esperar unos días a que lo aprobara un médico o algo así (no me quedó claro) pero no hubo problema.
Muy interesante e informativo, buen artículo es más fácil entender todo así, sigue así
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