Expectativas de la gente

Esta entrada es un poco diferente, y quizá demasiado pesimista.

Llevo una temporada con  ansiedad y angustia constante, por la gente de mi entorno.

Es difícil de explicar, porque no son malas personas, y sé que sus intenciones son buenas, pero ponen unas expectativas en mí (o al menos siento que las ponen) que son imposibles de cumplir.

Esta viene a ser mi situación:

Mi novio: 

Le quiero mucho.

Siempre quiere que me quede a dormir con él.
Quiere que juegue a videojuegos con él, pero no se me da bien.
Quiere verme muy a menudo
Quiere que vaya a su casa siempre que pueda, que está a dos horas en tren.

Espera que no me confunda con los trenes y los autobuses, que me ponga en su lugar, que preste toda mi atención cuando me cuenta cosas, o me pone películas, que no me olvide las cosas, que no hable demasiado alto cuando estamos en público, que no monte "numeritos"... En fin cosas normales, que querría todo el mundo. Pero que para mí son un poco más complicadas de controlar.

Mi novio no es nada tóxico, pero cuando discutimos se aleja, para no hablar en caliente. Aunque entiendo que a veces es mejor así, para mí es una tortura. Sentir que desaparece, que ya no le importo, que en esos momentos difíciles  no está conmigo. Siempre lo acabamos solucionando, pero esas cositas se van amontonando en mi saquito de preocupaciones e inseguridades.

Mis amigas:

También las quiero mucho.

• Tenemos un grupo por el que mandan cientos de mensajes, vídeos, fotos, audios, etc cada día.
• Quieren que salga con ellas de fiesta, que les conteste los mensajes, que quede con ellas...

Y como quedo más con mi novio que con ellas, hemos tenido bastantes problemas en los últimos meses. Se sienten desplazadas.

Entiendo que se sientan así, y sé que debería verlas más. Pero no es tan sencillo. Por ejemplo ellas suelen querer salir de noche, pero mi madre casi nunca me deja.

Además siento que necesito ver a mi novio más que a ellas, y tengo cierta dependencia emocional.

Cuando quedo con él y con ellas no, se "enfadan", y me hacen sentir mal.

La universidad:

• Me ponen horarios terribles (Hasta 11 horas de clase en un día).
• Esperan que haga prácticas y trabajos de evaluación continua, ejercicios voluntarios, que vaya a todas las clases, que tome apuntes a la vez que presto atención (lo cual es imposible por el simple hecho de que estoy muchas horas)
• Debería estudiar cada día para los parciales de evaluación continua
• Luego están las expectativas sociales, como que tengo que hablar con mis compañeros, con los profesores, participar en clase... Por suerte esa parte me da salto, y en los recreos puedo estar con mis amigos sin tener que decir una sola palabra si no quiero. Eso se lo agradezco mucho, pero también me produce ansiedad. Por el "¿Qué pensarán de mí? ¿Les pareceré muy rara? ¿Sobro en este grupo?"

Mi familia:

Esto es quizá lo más complicado, porque les quiero mucho, y se supone que son mis "figuras de autoridad" y que hacen lo mejor para mí, pero no siempre es así.

• Siempre se quejan cada vez que salgo, porque dicen que "no me ven nada".

Eso es cierto en parte, porque paso muchas horas en la universidad (que está a una hora en tren) y haciendo otras cosas.

• Me hacen chantaje emocional, hacen que me sienta culpable cada vez que salgo, me riñen por "volver tarde" cuando llego a las 8 - 9 de la tarde, teniendo 19 años, y casi nunca me dejan salir de noche, y menos aún dormir fuera.
• Ahora mismo no están bien de dinero, y tampoco me dejan gastar mucho.
• Me ponen más presión aún con los estudios, y hacen que me sienta mal si un día no estudio.

A veces siento que me tratan como a una niña pequeña, controlándome todo, y no me dan la libertad y la confianza que considero que debería tener una persona de mi edad.

• Me hacen comentarios sarcásticos sobre ir a terapia, porque dicen que "no lo necesito" y menos aún el grupo al que voy ahora (de habilidades sociales, y de apoyo, con otros chicos y chicas con TEA de mi edad). Me hacen sentir mal por ir a mi lugar seguro, donde siento que de verdad me entienden y no soy un bicho raro.

Luego hay otro tema, y es que mi abuela trabaja de noche, y tenemos un perro que ahora mismo está malito del corazón, y me tengo que quedar a cuidarlo por las noches. Por eso no puedo llegar tarde a casa, ni salir de noche, y lo entiendo, porque quiero mucho a mi perro. Pero a veces es un fastidio, que todos puedan salir menos yo. Me gustaría que por una vez lo cuidara mi madre, mi hermana, mi primo, mi tía o quién sea, para que yo pueda salir, pero nunca lo hacen...

Estas son las causas de la presión que siento que tengo últimamente. 

Obviamente no es real. Mi cabeza lo amplifica y lo distorsiona todo.

Seguro que para la gente no es tan importante que les responda a los WhatsApp hoy o mañana, o que un finde no pueda salir y me quede en casa estudiando.

Pero me tomo demasiado en serio estas cosas.

Me da tanto miedo decepcionar a la gente de mi alrededor, que dejen de quererme o que se vayan, que prácticamente vivo para cumplir sus expectativas.

Me he dado cuenta de que todo el mundo vive para ellos mismos. Hacen deporte, tienen hobbies, salen cuando les apetece y cuando no no, se van a dormir cuando quieren, hacen voluntariado...

Mientras que yo organizo todo mi tiempo en base a ellos. 

"Tengo a salir para que no se enfaden conmigo"

"Tengo que hablar con x persona todo el rato porque lo necesita"

"Hoy me voy a dormir más tarde aunque tenga muchísimo sueño porque x me echa de menos"

"Voy a contestar a los mensajes aunque esté en clase, para que sepa que estoy ahí"

"Tengo que ir corriendo al tren para que mi madre no me diga que llego muy tarde".

Al final acabo viviendo para los demás, y no para mí. 

No me acuerdo de la última vez que fui a hacer deporte, que cociné algo que me gustaba, o que fui a un sitio sola, simplemente por el hecho de que me apetecía. 

Termino organizando cada segundo de mi día en base a las necesidades de otros, escapándome por la noche de casa para poder salir, arriesgandome a que me castigen, estudiando en el tren para que me dé tiempo a todo, sintiéndome culpable cada vez que dedico tiempo para mí o que digo que no a cualquier plan, con miedo a que la gente que quiero me abandone, se vaya o me deje de querer, si no hago lo que "debería" hacer, llorando y pidiendo perdón por cosas que quizá no debería, porque mi tiempo es mío, y no se lo debo a nadie.

Y está bien pensar en los demás, pero primero tengo que cuidarme a mí, porque sino nadie lo hará.

Llevo meses dándole vueltas a hacer un Erasmus el curso que viene. Es algo que tengo planeado desde hace muchos años, y siempre supe que quería hacer, pero como ahora tengo novio, me da miedo perderle o que lo nuestro se acabe si tomo esa decisión. Y a pesar de que él me ha dicho mil veces que no me preocupe, que los estudios son más importantes.  Yo sigo sientiéndome culpable y egoísta, por anteponer mis necesidades o mis sueños a las de los demás. Por el dinero que voy a gastar, por hacer una doble carrera de 5 años en vez de una normal de 4 como todo el mundo, y tener más tiempo libre...

Cualquier persona que lea esto podrá pensar que las personas de mi entorno son horribles pero ese no es el punto. Son buenas personas, que piensan en ellas como todo el mundo hace, que me quieren, y les gustaría que les dedicara todo el tiempo que pueda. Tengo suerte de tener gente así, hay muchas personas que están solas y nadie se preocupa de ellas. Incluso en mi grupo de apoyo, hay chicas que no tienen con quién hablar por teléfono, o con quién salir los fines de semana, y que se sienten solas, y yo intento ayudarlas y quedar siempre que puedo. 

Y todo eso está bien hasta cierto punto. Yo ya me pasé del punto, y aunque es difícil, porque es lo contrario de lo que me pide el cuerpo, tengo que centrarme en mi.

Contestar los mensajes cuando me venga bien, saber decir NO, poner límites, hacer cosas que me gustan, que me importe menos lo que piensan los demás...

Porque realmente no creo que decepcione a nadie, si un día apago el teléfono y me voy a la piscina un par de horas, o leo un libro que me guste. Todo seguirá exactamente igual.

Nadie se va a morir, ni me van a odiar por siempre. 

Y si realmente alguien se enfada porque dedique MI tiempo a lo que YO quiero... Entonces ya sabré quien me quiere de verdad, y se preocupa por mi, ¿no?